Espartales Norte: El Ayuntamiento defiende que Espartales Norte cumple su plazo

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El Ayuntamiento defiende que Espartales Norte cumple su plazo

El acceso a la vivienda en Alcalá tiene en Espartales Norte uno de los proyectos más ambiciosos de los últimos años. Sin embargo, el proceso del desarrollo urbanístico sigue sin poner de acuerdo a los grupos políticos de Alcalá. Ayer mismo, el PSOE advirtió de los problemas a los que se enfrentan algunas de las adjudicatarias y que pueden llegar a “dejar un barrio a medio construir”. La respuesta del Ayuntamiento no se hizo esperar: “No hay contratiempos y Espartales Norte se está desarrollando según los plazos previstos”.

Si es así las obras de los edificios de viviendas podrán empezar a construirse en enero y en menos de dos años ya estarían listas. Las obras de urbanización tienen que ser entregadas a lo largo de este mismo mes. Una vez que las parcelas sean recepcionadas por el Ayuntamiento serán entregadas a las empresas adjudicatarias. Éstas disponen de dos meses para pedir la licencia de obras y un mes para iniciar la construcción.

Sin embargo, aunque el PP tiene claro que todo va sobre los planes previstos el PSOE no lo ve tan claro. Por eso, además de lamentar que el equipo de Gobierno no haya puesto en marcha una oficina de información, el concejal socialista Juan Manuel Romero alertó ayer de que “vamos a estar vigilantes y el ayuntamiento debe ser diligente”. Además, los socialistas expresaron su preocupación porque haya obras que se queden paradas “dejando un barrio con solares o esqueletos de edificios”, como precisó el portavoz municipal del PSOE, Javier Rodríguez. “Se va a finalizar el proceso de urbanización y a empezar a construir las promociones y la situación es compleja porque no existe proyecto alguno por parte de este equipo de Gobierno para la construcción de las dotaciones prometidas, como el Centro de Salud o el Colegio Público”, afirmó Rodríguez.

En este sentido, tras asegurar que “hay siete promociones estancadas”, el PSOE aclaró que quieren que “se instrumenten los mecanismos necesarios que permitan la sustitución inmediata de las constructoras”. Para ello volvieron a insistir en la necesidad de que se convoque cuanto antes la reunión del consejo de administración del Consorcio Espartales Norte, que el PSOE ya solicitó de manera oficial en febrero y junio. Entre esas promociones están Fercler, filial de Martinsa-Fadesa y que está a la espera del concurso de acreedores. Otras tres no han cubierto los plazos para pagar el suelo y tres a la espera de cuestiones administrativas. En la actualidad, “de las 2.680 viviendas adjudicadas, 1.120 aún no han salido a la venta, y de las que sí lo están 400 siguen aún pendientes de ser vendidas y 1.100 ya lo han sido”, especificó Romero.

“No hay contratiempos”

Sin embargo, fuentes municipales rechazaron las acusaciones del PSOE ya que sólo pretenden “dar lugar al alarmismo porque no hay ni contratiempos ni incidencia alguna”. Según estas mismas fuentes el desarrollo de Espartales Norte “se está desarrollando según los plazos previstos”.

En cuanto a las adjudicatarias, las mismas fuentes precisaron que sólo hay tres que aún no han pagado el suelo y varias ya han pedido, incluso, la licencia de obra”. Precisamente, de todas la adjudicatarias de Espartales Norte, las fuentes municipales precisaron que Fercler, que tiene 180 viviendas de protección oficial en Espartales Norte, ha presentado un estudio de detalle de la obra y “es una de las que tiene los trámites más avanzados”.

El 15 de enero, el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid publicó la relación de las empresas adjudicatarias que se van a encargar de construir y comercializar 2.746 viviendas protegidas —513 de Precio Básico (VPPB) y 2.233 de Precio Limitado (VPPL)— que habrá en el futuro barrio. Desde entonces, se abría la posibilidad de acceder a la mayor promoción de vivienda de protección en Alcalá. Pero en los últimos meses los futuros adjudicatarios superaron el sobresalto del incremento del módulo de vivienda protegida, que no les afectó finalmente, o la situación de crisis económica, que influye en la comercialización.